¿Qué pasa si uno de los dos no quiere asistir a Terapia de Pareja?

Si uno de los miembros de la pareja no quiere venir a terapia de pareja, ya sea porque no se quiere sentirse expuesto o no piensa que la terapia de pareja  pueda servir de ayuda, no se le debe obligar. Puede servir de para eliminar las posibles reticencias, valorar la posibilidad de «hacer una prueba», asistir a una sesión de terapia de pareja donde podáis ver, sin compromiso, como os sentís y donde se pueda hablar de las propias reticencias de iniciar una terapia, e incluso poder valorar juntos otros recursos o soluciones.

Algo que puede ayudar con la decisión de empezar es saber que la primera labor del terapeuta de pareja, es transformar la sesión de terapia de pareja en un lugar en el que ambos os podáis sentir física, sentimental e intelectualmente seguros para compartir y expresar en voz alta.

El espacio de la Terapia de Pareja como «Una isla de Seguridad».

¿Cuanto dura la terapia de pareja y cada cuanto son las sesiones?

Depende de la situación y de los objetivos que se planteen. Algunas parejas necesitan pocas sesiones para resolver un conflicto puntual; otras, un proceso más prolongado para reconstruir la relación o recuperar la confianza. Generalmente, se plantean sesiones quincenales y, a medida que se avanza, se pueden espaciar. En otras ocasiones es necesario, dado el conflicto establecer de inicio sesiones semanales hasta que la situación se estabilice y el conflicto baje en intensidad.

¿Nos vas a decir quién tiene la culpa o quién está equivocado?

El objetivo de la terapia de pareja no es buscar culpables, sino comprender cómo cada uno contribuye —consciente o inconscientemente— a la dinámica actual. El terapeuta actúa para ayudar a la pareja a comprender mejor lo que los esta sucediendo trabajando con ellos para  mejorar la comunicación, fomentar la empatía y encontrar soluciones conjuntas, no como un juez que dicta sentencia.

¿Y si la terapia de pareja nos lleva a decidir separarnos?

La terapia de pareja se focaliza en la relación para comprenderla y fortalecerla, pero no se puede forzar un resultado. Lo importante es que ambos podáis reconocer lo que sentís y tomar decisiones conscientes, desde la calma y la comprensión mutua, no desde el cansancio, la culpa o el rencor. En ese sentido, el proceso puede ser profundamente reparador, incluso si la relación no continúa.

¿Cómo mejorar las dificultades en la sexualidad dentro de la pareja?

Las dificultades sexuales no solo afectan a nivel individual, sino que también tienen un impacto significativo en la relación de pareja.

Actualmente, la disminución del deseo o interés sexual es una de los problemas  más frecuentes, seguida por problemas en la fase de excitación. El enfoque sistémico puede ser muy beneficioso para parejas que enfrentan conflictos emocionales y problemas relacionales que afectan su intimidad y vida sexual.

El objetivo principal de la terapia de pareja es fomentar el desarrollo continuo de la intimidad, mejorar el autoconocimiento y el entendimiento mutuo, además de lograr una vida sexual satisfactoria para ambos.